La Custodia gaditana es la más alta de España y mide 3,5 metros de altura. Al colocarse en el carro, se eleva a 5,47 metros. Pesa 391 kilos y es portada a ruedas.
A continuación describimos las distintas partes de la Custodia:
La Custodia gaditana la remata una imagen alegórica realizada en plata. La imagen de la Fe, se representa con los ojos vendados y ensalzando un cáliz.
El tercer cuerpo de la Custodia es de forma octogonal, con ocho pilastras rematadas por volutas, unidas por arcos, que sostiene una cúpula coronada por un pabellón octogonal. Alrededor del cuerpo se contemplan figuras de querubines portando atributos.
El segundo cuerpo es de forma octogonal, con ocho columnas corintias con fustes de motivos florales unidas por arcos, formando un pequeño zócalo que soporta el tercer cuerpo. Sobre cada columna luce un querubín sedente. En la capilla interior se halla la figura de un Niño Jesús Resucitado, labrado en plata.
El cuerpo inferior es el principal, que acoge "El Cogollo", es cuadrado con dos esquinas ochavadas. En cada esquina luce una columna alta con fuste decorado y capitel corintio. Sobre las ocho columnas bajas se ubican ocho querubines con guirnaldas. La paloma del Espíritu Santo preside el techo del cuerpo. Sobre las cuatro columnas principales se encuentran las figuras de los Padres de la Iglesia: San Jerónimo, San Agustín, San Gregorio y San Ambrosio.
"El Cogollo" se encuentra en el cuerpo inferior, es de estilo tardogótico. Con una altura de 62 centímetros, tiene planta hexagonal con movidas formas barrocas y decorada con cartelas de ángeles, niños y escudos. Su autoría se atribuye al prestigioso Enrique de Arfe, que realizó entre otras obras la Custodia de Toledo.
La pieza acoge el viril, en forma de disco con borde dentado. La Sagrada Forma se coloca durante el Pontifical.
El zócalo es obra posterior, de Bernardo Cientolini, de fines del siglo XVII. Muestra cuatro relieves: el Cordero del Apocalipsis, la recogida del maná, el paso del Mar Rojo, y la Sagrada Cena. En los salientes hay otras escenas alegóricas.
El paso de la Custodia procesional se completa con cuatro faroles que iluminan la obra de Suárez y Saavedra. Están realizados por Francisco Arenas.
La orfebrería del carro que porta a la Custodia es obra de Francisco Arenas, de 1721. El carro luce rejillas a modo de respiraderos y en los plintos se recrean pilastras jónicas. Las distintas molduras están presididas por alegorías eucarísticas, rodeadas por volutas, racimos frutales y florales y coronas.
Corpus Christi en Cádiz.
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